Según la RAE, en su segunda acepción, define la palabra envase como: recipiente o vaso en que se conservan y transportan ciertos géneros.
Los envases son imprescindibles para la distribución comercial de un producto y que esta se realice con la máxima seguridad. Su diseño y calidad influyen de manera determinante, tanto en los costes que se derivan de su fabricación y distribución, como en el éxito comercial.
Tipos de envases.
Hay infinidad de tipos de envases, pero todos ellos pueden ser clasificados bajo las siguientes categorías:
- El primario. Es el que está directamente en contacto con el contenido y lo protege. Muchos de ellos se desechan en el momento de ser usados, como por ejemplo en embalaje de algunas frutas o verduras, y otros permanecen intactos, como es el caso de las botellas de vidrio.
- El secundario. Es el que contiene uno o varios envases primarios. Una caja de cartón con latas de bebida, un pack con varias unidades…
- El terciario. Es el que agrupa tanto envases primarios como secundarios, protegiéndolos y permitiendo su almacenamiento hasta que llegue el momento de su distribución comercial.
El envasado industrial, que es el que nos ocupa, forma parte indispensable del proceso productivo de las industrias. Los nuevos avances tecnológicos en este sector ayudan a que las industrias sean cada día más eficientes, competitivas y sostenibles.
¿Qué es un envase industrial?
La ley 11/1997 define a los envases industriales, también llamados envases comerciales, como aquellos que están destinados a contener piezas o productos industriales y que son usados y consumidos únicamente en las industrias, comercios, servicios o explotaciones agrícolas y ganaderas y que, por tanto, no sean susceptibles de uso y consumo ordinario en los domicilios particulares.
El cumplimiento de esta misma ley tiene como objetivo prevenir y reducir el impacto de los envases en el medio ambiente y la gestión de los residuos de envases en todo su ciclo.
Envases para productos agroquímicos y fitosanitarios
La agricultura necesita de tratamientos con productos fertilizantes y fitosanitarios para la protección de los cultivos y que con ellos se puedan atraer, repeler y tener controlada cualquier plaga tanto de origen vegetal o animal, así como mejorar la producción, todo ello en beneficio del consumidor final que somos todos.
Estos productos necesitan envases agrarios especiales, ya que la gran mayoría son formulaciones químicas que deben de estar protegidas de la luz, humedad, toxinas, microorganismos y del posible derrame accidental.
Jerricanes, botellas, bidones, garrafas, botellas dosificadoras, bombonas, latas, depósitos, envases, barrera… y resto de envases agrarios, una vez utilizados, son contaminantes, por lo que su gestión a través de puntos de recogida son indispensables para no dañar el medio ambiente y poder darles una segunda vida.
En Aevae seguimos ampliando cada día el número de puntos verdes de recogida de los envases plásticos agrarios usados, asegurando al agricultor la correcta valorización de los residuos de envases agrarios y el correcto tratamiento medioambiental de los mismos.