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Los envases agrarios son de suma importancia para el sector agrícola. En el caso de aquellos utilizados para el transporte de insumos agrícolas (fitosanitarios, fertilizantes, etc.), un buen envase agrario debe proteger contra posibles daños químicos y físicos. Sólo así, la contaminación del contenido por microorganismos, humedad, luz, oxígeno o toxinas, así como el derrame o goteo del producto, estará a salvo.

Una gran parte de los envases agrarios contienen productos fitosanitarios, (fungicidas, herbicidas, insecticidas, antilimacos, acaricidas, etc.), así como fertilizantes, bioestimulantes y agronutrientes, por lo que la gran mayoría se convierten en envases contaminantes una vez vacíos. De ahí la necesidad de nuevas tecnologías y soluciones para eliminar estos residuos.

La innovación en envases sigue creciendo para hacerlos más sostenibles, dando como resultado nuevos materiales muchos de ellos ecológicos y reciclables.

La mayoría de estos envases son de plástico. Por lo que el futuro de este material está lejos de desaparecer, entre otras razones porque son muchas las empresas que están uniendo esfuerzos para una correcta valorización y calidad de los envases plásticos reciclados, presentando proyectos de nuevas aplicaciones de uso.

Un ejemplo de ello es el que lleva a cabo AEVAE, con su proyecto “Envase por envase”, en el que un envase vacío puede ser reciclado de forma que permita fabricarse uno nuevo con dicha materia prima: un claro ejemplo de Economía circular.

Como avanzamos, son muchos los estudios puestos en marcha por parte de la biotecnología para avanzar en este campo. Se están desarrollando polímeros biodegradables que se degradan paulatinamente haciéndolos menos sensibles a las variaciones climáticas y biopolímeros o aditivos a partir de los residuos de distintas industrias.

Empresa biotecnológica

Envases agrarios como solución al transporte y conservación

Los envases agrarios ofrecen soluciones idóneas para su transporte y conservación. Con respecto a la composición del envase, va en función de su contenido: si es un abono, semillas, un producto fitosanitario, si es sólido o líquido, su resistencia al peso, etc.

Los envases agrícolas deben llevar la información visible sobre sus características, propiedades, aplicación, caducidad e información de la empresa proveedora de dicho producto. También, el buen diseño de los envases agrícolas y con una información clara, mejorará el atractivo de este y aportará un valor añadido al producto.

Para que no se pierdan sus características, quede perfectamente aislado de contaminación externa y no sufra ningún deterioro en su transporte, manipulación y almacenaje, los envases agrícolas deben de cumplir con los objetivos de contener, proteger y conservar el producto.

Algunos de estos envases agrícolas pueden ser:

  • Envases plásticos: Gracias a la gran versatilidad de sus propiedades, resistencia, ligereza, flexibilidad, impermeabilidad y transparencia, el plástico es un material indispensable para llevar a cabo envases tanto rígidos como flexibles, transparentes u opacos en el sector agrario.
  • Envases bioplásticos: Son biodegradables, proceden de fuentes renovables o una combinación de ambos. No depende de los recursos fósiles y en el caso de los biodegradables, estos pueden ser convertidos en abono orgánico para suelos, una vez terminado el proceso de su reciclado orgánico.
  • Envases ecológicos: Estos envases reducen la huella de carbono al ver reducido el plástico en su composición sin comprometer su comportamiento.

Los envases agrarios adheridos a un SCRAP, garrafas, sacos de cartón, bidones metálicos, latas, botes de plástico, etc. una vez usados se entregan en puntos de recogida para su reciclado, por parte de gestores autorizados.

Algunos tipos de reciclado de envases

Reciclado mecánico

Para el reciclado de la mayoría de los residuos plásticos postconsumo se utiliza el reciclado mecánico.

Este consiste en primer lugar, clasificar por tipo de material y color los residuos plásticos que los consumidores depositamos en los distintos contenedores de nuestras ciudades. Este proceso suele hacerse de manera mecánica automatizada, después de una clasificación manual.

La identificación de los residuos se lleva a cabo con tecnologías como el láser, el infrarrojo cercano (NIR), o técnicas basadas en los rayos X. Esta identificación es primordial para lograr una mayor pureza en los reciclados.

Una vez llega a la planta de reciclaje son seleccionadas las balas de plástico, estas se trituran, se lavan y se secan. Seguidamente se procede a una homogeneización del material y se extrusiona o se funde. Seguidamente a través del granzeado se convierte en una nueva materia prima llamada granza.

La granza son pequeñas bolitas (granulado) que al fundirla se le puede dar distintas formas, con moldes de presión, en forma de láminas, solidificándolo en moldes fríos o introduciendo aire en el interior de piezas huecas.

Este tipo de reciclado es idóneo para la recuperación del polietileno (PE), el polipropileno (PP) y el polietileno tereftalato (PET).

Plásticos apilados

Reciclado químico

Permite descomponer el plástico en materias primas y monómeros de alta calidad con los que fabricar nuevos productos químicos y plásticos. Se aplica en aquellos residuos donde el reciclaje mecánico no es posible:

  • Materiales con elevada contaminación orgánica, procedente de restos de producto envasado.
  • Materiales monocapa fuertemente coloreados.
  • Materiales multicapa.

Manejo de los envases fitosanitarios usados

Para el manejo de los envases fitosanitarios usados, estos deben pasar por un proceso de lavado que debe repetirse hasta en tres ocasiones. Después del secado están listos para depositarlos en los puntos de recogida. En estos puntos se elabora un registro de entrada para el agricultor y se contabiliza el número de envases fitosanitarios entregados.

Desde estos puntos de recogida se transportan para ser tratados por gestores autorizados para darle el tratamiento correspondiente, valoración energética, reciclado, reutilización o depósito de seguridad.

La UE ha fijado en el 50% para 2025 y el 55% para 2030 la cantidad de residuos de envases de plástico que se deberá reciclar, todo ello para dar un nuevo impulso a la Economía Circular.

Potenciar la cultura del reciclaje y la reutilización de los envases plásticos es más que necesario. Por ello, desde AEVAE, luchamos por tener “un mundo cada vez más verde”, por lo que los envases plásticos agrarios con nuestro logotipo que se depositan en nuestros puntos verdes, tienen la garantía de que van a tener un correcto tratamiento medioambiental.

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