La celebración de los Días Internacionales nos da la oportunidad de sensibilizarnos acerca de temas relacionados con cuestiones de interés, tales como los derechos humanos, el desarrollo sostenible o la salud. El objetivo de estos Días es doble: por un lado que los gobiernos tomen medidas, y por otro que los ciudadanos conozcan mejor la problemática y exijan a sus representantes que actúen.
En 1919 se fundó la Organización Internacional del Trabajo (OIT), siendo desde entonces la seguridad y la salud en el trabajo una de sus actividades normativas. Pero fue en 2003, en la celebración de la Conferencia Internacional del Trabajo cuando se suscitó el máximo interés. La discusión tuvo lugar en el marco de la Comisión tripartita de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, integrada por 104 miembros gubernamentales, 37 miembros empleadores y 58 miembros trabajadores.
Desde el año 2003 la (OIT), apoyándose en el tripartismo y el diálogo social, dos de las características que fortalecen su acción, designaron el día 28 de abril como fecha para la culminación de una campaña anual internacional que se elabora todos los años y que consiste en promover el trabajo seguro y saludable. Este día sirve también para concienciar y sensibilizar al público en general, para que adopten y exijan las medidas necesarias para ejercer su trabajo con total seguridad y salud.
La prevención de los accidentes y las enfermedades en el lugar de trabajo son medidas fundamentales para poder desarrollarlo con total garantía.
Son muchas las enfermedades profesionales, al igual que accidentes que se producen en los lugares de trabajo, no siendo una prioridad muchas veces la aplicación de las medidas pertinentes para evitarlo. A veces las mismas personas trabajadoras no le dan la vital importancia a colocarse una mascarilla, unos zapatos adecuados, un casco, una red protectora, etc. poniendo en riesgo su salud y su integridad. Otras veces son las empresas las que no cumplen la legislación, o simplemente carecen de ella, sobre todo en países pobres.
Este año 2021 la celebración del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo se celebra el 28 de abril y está centrado en fortalecer los sistemas nacionales de seguridad y salud en el trabajo (SST).
La pandemia COVID-19 nos ha demostrado la vulnerabilidad de todos los países frente a los virus y como en pocos meses ha puesto en jaque a todos los gobiernos del mundo.
Los efectos devastadores en la salud de la población con innumerables muertes y una crisis económica enorme, nos ha enseñado que debemos aprender de los innumerables errores y riesgos que han ido apareciendo poniendo en peligro los sistemas nacionales de seguridad y salud en el trabajo.
Este 28 de abril con el lema “Anticiparse a la crisis, prepararse y responder”, la Organización Internacional del Trabajo quiere aprovechar la oportunidad para sensibilizar a la opinión pública, crear conciencia social y facilitar que se entable un diálogo sobre la importancia de crear sistemas de SST resilientes y fortalecer los que ya están implementados.
Para ello se realizará un Seminario virtual mundial que se celebrará el mismo día 28 de abril, “Invertir hoy en sistemas resistentes de seguridad y salud en el trabajo en el contexto de COVID-19.”, donde participarán líderes mundiales y representantes de alto nivel de gobiernos y organizaciones de empleadores y de trabajadores, así como el Director General de la OIT, Guy Ryder.
Seguridad en el Trabajo
Hoy en día aún son muchas las personas que mueren o enferman a causa del trabajo que desarrollan. La inversión y mejora de estos sistemas son necesarios para desarrollar estrategias comunes para
conseguir que el trabajo en todos los lugares del mundo sea seguro, saludable y digno.
Se ha de cumplir tanto la legislación como las políticas de seguridad y salud en el trabajo. Para ello todas las personas debemos colaborar y hacernos responsables de nuestros actos, no poniéndonos en riesgo a nosotros mismos o a otras personas, así como participando en la implementación de medidas preventivas para frenar muertes, lesiones o accidentes en el trabajo.
Este día también sirve como homenaje a todas esas personas que han sido víctimas de accidentes laborales o que han enfermado a causa del trabajo que realizan.
Las personas jóvenes en el mundo laboral
La pandemia ha puesto una vez más a las personas jóvenes como el sector poblacional más afectado social y económicamente.
- Peores trabajos, despidos, o reducción de su jornada laboral.
- Tres de cada cuatro jóvenes trabajan en la economía informal.
- Son más proclives a realizar formas de trabajo “atípicas” en plataformas sin bajas remuneradas por enfermedad o desempleo.
- Los jóvenes están sobrerepresentados en los sectores más afectados por la pandemia, en particular el turístico, el comercial, el hotelero o el alimenticio.
- Perdida de su empleo por la automatización al ser el trabajo de base más proclive a la introducción de tareas automatizables.
Por todo ello en esta crisis debemos proteger a todas las personas trabajadoras, empresarias y a las que por primera vez buscan empleo para no desaprovechar sus capacidades, como son las personas más jóvenes.
Otro punto a tener en cuenta son los riesgos emergentes en el trabajo provocados por los avances tecnológicos, por los cambios sociales y organizativos. Para que estos cambios vayan en positivo, desde la Agenda 2030 en el objetivo 8 “Trabajo decente y crecimiento económico”, se insta a “promover un crecimiento económico inclusivo y sostenido que impulse el progreso, creando empleos decentes para todas las personas y mejorar los estándares de vida”
¿Qué se entiende por “trabajo decente”?
Un trabajo decente según la ONU implica que «todas las personas tengan oportunidades para realizar una actividad productiva que aporte un ingreso justo, seguridad en el lugar de trabajo y protección social para las familias; que ofrezca mejores perspectivas de desarrollo personal y favorezca la integración social».
Para ello todos los gobiernos deben trabajar para promover el empleo, sobre todo de las personas más jóvenes, construyendo economías que sean más sostenibles, dinámicas e innovadoras que se centren en las personas.
Desde Aevae queremos contribuir a la difusión del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, dada su relevancia para que el mundo sea más seguro y saludable.
Fuente. www.un.org / www.ilo.org
Lemas anteriores del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo
Con el lema Detener la pandemia: la seguridad y la salud en el trabajo salvan vidas, se enfoca este año el Día Mundial de la Salud y Seguridad en el Trabajo, con la intención de abordar el brote de enfermedades infecciosas en el trabajo, prestando especial atención a la actual pandemia de COVID-19.
Esta pandemia supone un desafío enorme para todos los países y debemos de aprovechar cada día para adoptar prácticas seguras en los lugares de trabajo y reforzar el papel que desempeñan los servicios de seguridad y salud en el trabajo (SST), para la integración de nuevas medidas en sus sistemas y políticas de gestión a nivel nacional y empresarial.
La legislación en materia de SST es esencial como primer paso para la aplicación de mejores medidas de seguridad y salud, así como para la prevención de accidentes y enfermedades en el mundo del trabajo.
Hacerle frente a la crisis que va a dejar en todo el mundo el COVID-19, es un desafío enorme al que nos enfrentamos y que entre todas las personas, administraciones y países unidos, venceremos. Reanudar las actividades de manera segura y escalonada e ir aplicando las nuevas medidas de seguridad y salud que se vayan implementando, tanto a nivel personal, como empresarial, etc. será la clave para que no se retroceda en el avance y control de la enfermedad, mientras llega una vacuna o un medicamento capaz de hacerle frente.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT), y sus mandantes – «gobiernos, trabajadores y empleadores» – tendrán un papel decisivo en la lucha contra el brote, pues han de velar por la seguridad de las personas y la sostenibilidad de las empresas y los puestos de trabajo.
Los lugares de trabajo son claves para prevenir y controlar brotes. Las medidas adecuadas de seguridad y salud en el trabajo pueden ayudar a contener la propagación de la enfermedad, al tiempo que protegen a los trabajadores y a la sociedad en general. Por eso, los gobiernos, los empleadores y los trabajadores tienen un papel que desempeñar en la lucha contra la crisis del COVID-19, y su colaboración es vital.