El día 20 de mayo se proclamó Día Mundial de las Abejas en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), en el año 2017. Esto fue posible gracias al empeño y los esfuerzos del Gobierno de Eslovenia y el respaldo de Apimondia (La Federación Internacional de Asociaciones de Apicultura).
Que fuera el país de Eslovenia la que propuso la celebración de este día no es una casualidad. En este país la apicultura es un medio de vida y su cultura apícola se remonta antes del siglo VII.
El día tampoco se eligió al azar, ya que el 20 de mayo coincide con la del nacimiento de Anton Janša. Este apicultor Esloveno sentó las bases de la apicultura moderna y pertenecía a una familia con una larga trayectoria en el mundo de la apicultura, al igual que muchas familias eslovenas, por el hecho de que en este país, como hemos dicho antes, tiene una gran tradición apícola.
Las abejas nos han acompañado toda la vida, de ellas y las demás especies polinizadoras depende en gran medida nuestra supervivencia.
Día Mundial de las Abejas 2023
El 20 de mayo de 2023 se celebra el Día Mundial de las Abejas. En él se hace hincapié en la importancia que para la nutrición y la seguridad alimentaria tienen estos pequeños insectos polinizadores.
Bajo el lema de 2023 «Compromiso con las abejas: por una producción agrícola respetuosa de los polinizadores«, se hace un llamamiento para que se tomen acciones que apoyen una agricultura que favorezca a todos los polinizadores y en especial a las abejas en todo el mundo, así como concienciar a toda la población de la importancia de protegerlos.
En la actualidad son muchas las zonas donde está disminuyendo la presencia de las abejas, polinizadores y otros tipos de insectos. Este hecho es muy preocupante, ya que «contribuyen al 35% del total de la producción agrícola en el mundo, polinizando 87 de los 115 principales cultivos de alimentos en todo el mundo».
Para alcanzar una producción agrícola que sea respetuosa con las abejas y demás polinizadores es fundamental que entre todos los gobiernos, agentes sociales, sociedad civil y toda la ciudadanía, tomen medidas que nos permitan proteger tanto sus hábitats como a todos los polinizadores en su conjunto, solo así podremos garantizar nuestra seguridad alimentaria y la del medio ambiente.
Las Abejas y el Planeta.
Estas trabajadoras incansables que van de flor en flor transportando el polen, llevan desde el principio de los tiempos sembrando vida por todos los rincones del mundo. De este afanoso trabajo no solo se han beneficiado las plantas y el medio ambiente, también las personas.
Su principal función, la polinización de flores y plantas, permiten que otros polinizadores recojan y transporten el polen y fertilicen otras plantas. Es un trabajo en equipo donde no puede faltar ningún ejemplar de la cadena, de ahí la importancia de protegerlos a todos.
Gran parte de la agricultura depende de la polinización, con ella se mejoran sus sistemas de producción, nos indican también el estado del medioambiente, regeneran los bosques, aseguran la supervivencia y reproducción de las plantas, por lo que evitan la perdida de biodiversidad aumentando así la salud de los ecosistemas.
No podemos olvidar su elaboración de distintos tipos de miel, jalea real, propóleos y cera. Todos ellos forman parte de los productos saludables que nos ofrecen y que están presentes en muchos alimentos naturales y procesados, medicamentos, productos de belleza…
La agricultura es parte de la solución.
Aunque parezca contradictorio por el uso muchas veces en la agricultura de demasiados pesticidas, el abuso de los monocultivos y los cambios en el uso de la tierra, que son junto al cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación parte responsable de la desaparición de algunos polinizadores, la agricultura también puede ser la solución.
En este contexto, se pueden implementar prácticas en la agricultura que ayuden a los polinizadores. La FAO aconseja:
- Seleccionar y utilizar los pesticidas con responsabilidad. La destrucción de los insectos polinizadores naturales comporta el riesgo de una disminución en la productividad futura.
- Nunca utilizar insecticidas cuando las flores estén abiertas. Los insectos se posan en las plantas florecidas y son envenenados por estos productos químicos. Si es indispensable el uso de un pesticida, se recomienda su aplicación fuera del periodo de floración.
- Dejar que las plantas silvestres florezcan en las zonas no cultivadas. Porque contribuyen a la alimentación de los insectos en busca de forraje.
- Ayudar a volver el hábitat más aceptable para ellos. Para la construcción de espacios de vida y de hibernación de los insectos polinizadores.»
Pero no solo las personas que trabajan el campo deben hacer esfuerzos para protegerlos. Es urgente cuidar la tierra entre todos para que no siga degradándose, necesitamos que las flores y plantas broten para que estos insectos puedan vivir.
De su supervivencia depende la nuestra, la ausencia de polinizadores rompería el equilibrio de la Naturaleza con consecuencias nefastas para todo el planeta.
En Aevae nos preocupa la salud del planeta, por lo que apoyamos proyectos que fomenten la protección del medio ambiente, así como hacernos eco y difundir la información acerca de eventos tan importantes como es la celebración del Día Mundial de las Abejas.
Imágenes gentileza de Pixabay
Fuente e imágen de cabecera: FAO/ONU