Los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) son organizaciones sin ánimo de lucro.

Su finalidad es garantizar el correcto tratamiento de los residuos que se han generado tras el uso de los productos puestos en el mercado por sus empresas adheridas.

Estos Sistemas Colectivos de Responsabilidad ampliada del productor se crean para cumplir el principio de Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP), que la Unión Europea implementó en el año 2008.

La gestión colectiva de los residuos por parte de los SCRAP proporciona y garantiza a los productores que se unen a estas organizaciones privadas la recogida, el transporte y el tratamiento de los residuos que generan al final de la vida sus productos.

En muchos países los SCRAP también se encargan de la recogida de otro tipo de residuos como baterías, muebles, fluidos refrigerantes fluorados, aceites y neumáticos usados, textiles gráficos, medicamentos, etc.

Los SCRAP, además de cubrir la necesidad de poder cumplir las obligaciones en gestión de residuos de los productores, retirando y reciclando sus productos, ayudan a minimizar el impacto que supone para el medio ambiente dichos residuos.

Gestionar correctamente los RAEE’s (residuos de aparatos eléctricos y electrónicos) es primordial para el medio ambiente. Estos residuos pueden ser muy contaminantes al contener sustancias peligrosas como son el óxido de plomo, cadmio, níquel, antimonio o mercurio. Su correcta gestión también reduce la emisión de dióxido de carbono y evitan que las sustancias tóxicas puedan llegar a contaminar nuestros ríos, lagos o mares, así como el suelo.

En diciembre del 2015 la Comisión Europea adoptó un plan con 54 medidas para hacer posible la transición a una economía circular.

Entre estas acciones señaló cinco sectores prioritarios para acelerar la transición a lo largo de sus cadenas de valor (plásticos, residuos alimentarios, materias primas críticas, construcción y demolición, biomasa y biomateriales).

SCRAP Plásticos

Al igual que es de suma importancia la gestión de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos por su efecto en el medio ambiente, el SCRAP plástico no se queda atrás.

España es el cuarto país de la Unión Europea líder en el reciclado de materiales plásticos, no así en la valorización energética de residuos.

El SCRAP plástico garantiza su reciclaje porque está limpio al no estar mezclado con otros tipos de plástico y por tanto su composición es homogénea.

En AEVAE gestionamos la recogida de envases agrícolas vacíos de nuestros fabricantes asociados, desde nuestros “Puntos de recogida”. Está gestión garantiza un correcto tratamiento medioambiental una vez finalizado su ciclo de vida, facilitando tanto al agricultor, fabricante y distribuidor el cumplimiento con la normativa.

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