El vertido cero hace referencia a la reutilización de todas las aguas residuales que se generan en un proceso industrial, también se le conoce como descarga líquida.

Se les llama aguas residuales industriales, aquellas que poseen sustancias químicas tanto orgánicas, como inorgánicas, que han sido generadas en los procesos de la industria. Esta contaminación del agua, fruto de la actividad propia de las industrias, necesitan un tratamiento para poder volver a ser utilizas.

Se prevé que para el año 2025 el gasto de agua para uso industrial, alcanzará los 1.170 km³ / año. Teniendo en cuenta que los recursos hídricos van a la baja en todo el mundo, es una necesidad implementar a través de la tecnología, procedimientos limpios que nos permitan reciclar el agua y que no generen deshechos o que los reduzcan al mínimo.

En este contexto, existe una normativa medioambiental que regula los efluentes líquidos que generan las industrias y que les obliga a depurarlas o reutilizarlas.

Estas aguas residuales se generan de distintas maneras: a través de los propios procesos productivos, las que se originan en la limpieza de los equipos, o las sobrantes en el empleo que se da para refrigeración o calentamiento.

Para que la depuración de estas aguas sea posible y se puedan volver a usar, se someten a distintos procesos y técnicas. El resultado que se obtiene es una reducción del consumo de agua de red y poder minimizar el volumen de residuo; Así como un ahorro económico al tener que gestionar muy poco volumen de residuos, externamente.

Las empresas que en su actividad producen aguas residuales están cada día más concienciadas de los perjuicios que causan al medio ambiente y buscan fórmulas para revertir esta situación.

Procesos tecnológicos para el sistema de vertido cero

Algunos de los procesos tecnológicos que se usan para el sistema de vertido cero:

• Tecnologías de membrana: ósmosis inversa y nano-filtración.
• Técnica de separación térmica: cristalizadores, balsas de evaporación y los evaporadores al vacío.

Para instalar en una empresa el diseño que se ajuste perfectamente a las necesidades, se debe tener en cuenta la composición del efluente a tratar, para ello se deben de analizar previamente:

• La demanda química de oxígeno (DQO).
• La demanda bioquímica de oxígeno (DBO).
• El carbono orgánico total (TOC).
• La cantidad de aniones, cationes y sílice (Inorgánicos)

Implementar estos sistemas de gestión de aguas residuales en las empresas, les añade a estas un valor muy reconocido, el de la sostenibilidad, ya que están dando una solución a las necesidades medioambientales actuales y al mismo tiempo reduciendo los costes de dicha gestión.

Una de las técnicas más utilizadas es a través de los evaporadores al vacío por compresión mecánica del vapor. No solo transforman las aguas residuales en agua limpia, para su reutilización, también reduce el residuo generado, por lo que es el proceso más sostenible para alcanzar el vertido cero.

Evaporadores al vacío

Existen distintos tipos de plantas para tratar las aguas residuales. Con los últimos avances tecnológicos la llegada de los evaporadores industriales, han facilitado que el destilado sea tan limpio, que lo convierte en el mejor sistema de vertido cero, además de ser seguro, versátil y con un bajo coste de gestión.

Con este sistema capaz de convertir en casi 100% limpias las aguas residuales, estas quedan aptas, para su reutilización.

El evaporador al vacío es una máquina de muy fácil instalación, apenas necesita mantenimiento y al poderla programar, no necesita de una persona técnica presente, para hacerla funcionar.

Su funcionamiento se realiza a través de un proceso llamado evaporación al vacío. Funciona a través de un sistema de tubos externos, que se encargan de separar los contaminantes del agua residual y depurarla para transformarla en agua limpia.

Ventajas de instalar un evaporador al vacío

Son muchas las empresas que están apostando por tratar las aguas residuales con este sistema por las numerosas ventajas que ofrecen, estas son algunas de ellas:

• Es más económico, ya que no hay que trasladar sus efluentes industriales a las plantas de tratamiento.
• Ahorro en el consumo de agua.
• Bajo consumo de energía.
• Cumplimiento de la normativa.
• Ser una empresa más sostenible.
• Preserva el agua de los posibles acuíferos cercanos.
• Requiere poco mantenimiento.
• Fácil de usar, por lo que no requiere personal técnico especializado.

Dentro del mercado existen distintos modelos de evaporadores para que se ajusten a las necesidades de cada empresa. Todos ellos dan como resultado un destilado muy limpio, y son los más utilizados para alcanzar los sistemas de vertido cero.

En Aevae sabemos la importancia de implantar medidas que contribuyan a la descarbonización del planeta y a reducir la contaminación de todo tipo.

Nos hacemos eco de todas aquellas noticias que contribuyan al desarrollo sostenible, porque una mayor concienciación social y medioambiental de todas las personas, se traducirá sin duda en la toma de medidas para mejorar la sostenibilidad del planeta.

Imagen: Grupo Vento